Mucho se habla de la relación del Consejo de Fútbol con los técnicos de Boca. Sobre todo porque todos los que pasaron por el banco en esta gestión con Juan Román Riquelme, algunos más y otros menos, siempre tuvieron algún tipo de roce. Sin embargo, el que por primera vez en estos cuatro años habló de este tema fue Jorge Bermúdez.
"Muy rara vez el DT se sienta con los cuatro miembros del Consejo de Fútbol. Yo creo que la gente lo piensa. Pero también es bueno decirle a la gente que rara vez un técnico se sentó con el Consejo porque cada uno de nosotros tiene sus labores y cada uno de nosotros sabe lo que tenemos que hacer", dijo el Patrón.
Y además, en su charla con D Sports Radio, agregó: "Saquémosle esa idea a la gente de que hay cuatro ex jugadores de Boca con dos martillos pegándole al entrenador en la cabeza porque tomó una mala decision. Eso nunca pasa. Porque casi nunca nos sentamos a hablar de fútbol con el DT. Cada uno tiene su rol, su espacio y cada uno elige los momentos".
La entrevista a Bermúdez se dio en medio de este contexto que otra vez debe afrontar Boca y que tiene que ver con la elección del entrenador tras la renuncia de Jorge Almirón, aunque uno de los hombres fuertes de Riquelme le abrió la puerta a Mariano Herrón y descartó extender su interinato en 2024.
La fuerte frase de Bermúdez sobre la relación del Consejo con los técnicos de Boca
Por eso el Patrón, de 52 años, quiso dejar claro cómo es la relación del Consejo de Boca con los técnicos. "Obviamente hay momentos que estamos los cuatro y seguramente tenemos que acertar que alguien se sentirá intimado, pero esto es Boca. Perdón que sea tan franco, pero esto es Boca. Y el Mundo Boca es así. Si uno viene al mundo Boca y se siente intimidado por las Copas que hay en los pasillos, se siente intimidado por la estatua de Román, por la de Bianchi, debe tomar las llaves y devolverlas. Esto es Boca, es el mejor equipo del mundo", dijo.
Y completó: "Es la hinchada más importante del mundo. Y hay que estar a la altura. Simplemente eso. Ni te doy una excusa ni una justificación. Te digo que cuando un día llegué, me tocó conocer el Mundo Boca y me tocó acompañar al Mundo Boca. Y no me preocupaban las cuatro personas o tres o dos que me hablaban. Me preocupaba por los 50.000 que estaban en la Bombonera, a esos había que rendirles cuentas".