La vuelta a los entrenamientos en Boca tuvo algunas novedades no tan buenas. Porque Frank Fabra y Jorman Campuzano se tuvieron que ir antes de Ezeiza por síntomas gripales, porque Cristian Lema y Kevin Zenón no pudieron trabajar a la par por sendas molestias musculares (nada de gravedad, al menos por ahora) y porque Pol Fernández y sobre todo Marcos Rojo continúan diferenciados. Sin embargo, el caso más grave es el del capitán. Acá, la decisión que tendría en mente el club...
Rojo se desgarró el 13 de enero en Salta. Fue en la previa del primer amistoso de Boca en el año. Precisamente en el calentamiento previo: el defensor pisó mal y sintió el tirón en el gemelo, si de hecho no pudo salir caminando por sus propios del campo ni tampoco del estadio, de donde se fue con muletas.
Desde ese momento, empezó su recuperación, que a esta altura ya lleva casi 50 días. Si bien no hubo parte médico, los trascendidos desde Ezeiza avisaba que la lesión había sido mucho menos grave de lo que se suponía. Sin embargo, nunca pudo volver a jugar. Es más, por esa razón todavía no sumó minutos en este 2024 bajo la conducción de Diego Martínez.
Pese a eso, hace un par de semanas parecieron ser buenas las novedades que confirmaban que Rojo, de 33 años, se había sumado al trabajo a la par de sus compañeros. A propósito de eso y luego del partido con Lanús, fue el propio técnico el que puso sobre la mesa la posibilidad de que Rojo pudiera volver al menos a concentrar contra River.
Lo que decía Martínez sobre Rojo y un posible regreso
"Está ya entrenando casi con normalidad. Se lo ve muy bien, esta en la ultima etapa de recuperación. Seguramente, esta semana hará toda a la par de sus compañeros. Pero entendimos, con el cuerpo médico y seguimos las intrucciones de su recuperación, que quizás no era lo mejor que Marcos pueda estar para este partido", dijo el técnico de Boca en ese momento.
Y agregó: "Así que aprovechó para entrenar, para elevar las cargas y exigirlo y se sintió muy bien. Y seguramente, a partir de mañana (por este lunes), se sumara con normalidad para entrenar con el resto del grupo".
La decisión de Boca con Marcos Rojo
Pero no, otra vez las malas noticias: el martes previo al superclásico en el Monumental, Rojo no sólo volvió a entrenarse apartado de sus compañeros, sino que además le hicieron nuevos estudios... Y allí, según trascendió debido a que otra vez tampoco hubo parte médico del club, los médicos habrían comprado que la herida en el gemelo por el desgarro todavía no cicatrizó del todo bien. Incluso que se pudo volver abrir de nuevo. Es decir, que el central se habría resentido de la misma lesión.
Por eso, tanto él como Pol Fernández (sigue con la evolución tras un esguince de tobillo y aún tiene para varias semanas más) trabajaron aparte este martes luego del Súper en el Monumental, en donde curiosamente Rojo no estuvo acompañando al plantel como suele hacerlo (en cambio, siguió el partido con una camiseta retro del Xeneize que usó Maradona y que se hizo viral). Y por cómo pinta el panorama, Rojo tendrá que seguir estando afuera por una lesión...
Algo que a esta altura ya es moneda corriente en el defensor, que el año pasado se perdió muchísimos partidos justamente por diferentes afecciones. Así las cosas, la decisión de Boca con Rojo no es otra que esperarlo, que no apurarlo y tratar de que se pueda recuperar sin nuevas lesiones.
¿Cuándo podrá volver el capitán de Boca?