A los 36 años, Edinson Cavani cumplió uno de sus mayores sueños en el fútbol. El uruguayo convirtió su primer gol en Boca en la victoria ante Platense y recibió la ovación de parte de una Bombonera colmada. El Matador participó de la jugada del tanto de Exequiel Zeballos y marcó de cabeza para poner al Xeneize 2-0. Una noche inolvidable para Edi y para todo el Mundo Boca.
Cavani jugó su segundo encuentro de titular en Boca y mostró una mejor versión que en su debut con Nacional. Se movió como única referencia de área en un 4-3-3 y aprovechó la única oportunidad que tuvo para anotarse en la red. El ex PSG y United entró poco en juego, pero mostró su clase en cada una de sus intervenciones.
En el primer gol, de hecho, fue clave para limpiar la jugada y dejar a Medina con la cancha de frente. Cavani pivoteó bárbaro de espaldas al arco, tocó de primera para el volante y Medina asistió de primera al Changuito para el 1-0 sobre el Calamar. Edi festejó el gol de cara a la tribuna de Boca y enseguida corrió a felicitar y a abrazarse con el Changuito.
Sin embargo, lo mejor de la noche vendría en el complemento. Porque Cavani nunca dejó de buscar, se mostró siempre como opción. Y tras un centro pasado de Zeballos, que parecía perderse por la línea de fondo, el charrúa no dio la pelota por perdida y llegó a ponerle el parietal derecho para mandarla al fondo de la red.
Luego, Cavani vio la amarilla por un cruce de palabras con Gastón Suso, su marcador, que también recibió la amonestación. Entre Marcos Rojo y el árbitro Fernando Espinoza lograron calmar al uruguayo, reemplazado a los 36' del segundo tiempo por Darío Benedetto.
La palabra de Cavani tras su primer gol en Boca
"Fue una emoción muy grande, estaba con ganas de gritar mi primer gol acá. Estoy feliz. No me colgué del alambrado porque me dijeron que me iban a amonestar y no daba para complicar un partido en el que estábamos ganando 2 a 0", expresó Cavani en diálogo con TNT Sports.
Además, el crack oriental destacó lo bien que logró adaptarse al plantel y al estilo del equipo. "Uno trata de charlar con los compañeros todos los días para integrarse cada vez más al equipo, conocer las características de cada uno de nosotros. Vamos charlando para que se puedan hacer mejor las cosas, para que todo pueda fluir mejor y que podamos mejorar cada día más", expresó.
Por último, dijo no sentir diferencias entre el fútbol sudamericano y el europeo y pronosticó un camino arduo de cara a lo que viene. "En Sudamérica el fútbol es así, duro. Las Eliminatorias también son duras, pero es lindo, me encanta. Ya sabemos que todo va a ser así: complicado, difícil. Van a ser guerras cada vez que nos toque jugar con otros equipos", concluyó.