Jorge Almirón tendrá muy pocas cosas positivas para rescatar de la visita a Junín. Porque como si fuera poco la derrota ante Sarmiento, el técnico también se trajo la lesión de Briasco: el delantero rompió en llanto en el banco de suplentes.
El Beto había entrado a los 23' del ST en lugar de Janson, aunque a falta de tres minutos para que terminara el partido tuvo que salir...
¿Qué le pasó a Briasco? Se lesionó solo, él mismo se dio cuenta y pidió el cambio rápidamente al banco. En principio, se habría lastima nuevamente el tobillo izquierdo, al menos esa fue la zona que se tocó inmediatamente el ex Huracán.
La lesión de Briasco: los antecedentes
No es casual que Briasco haya sentido dolor en esa zona del tobillo. De hecho, de confirmarse que es así, sería la tercera vez que se lastima en el mismo lugar.
La primera había sido en septiembre del año pasado, en un partido en la cancha de Lanús: ese día apenas empezó el ST, se torció feo el tobillo y también pidió el relevo y salió con lágrimas en los ojos.
Y pese a que después de eso se recuperó y volvió a jugar, nuevamente la mala pata: se dobló ¡el mismo tobillo! jugando un partido con la selección de Armenia ante Letonia.
Por lo visto, el problema de Briasco con las lesiones no es de ahora. De hecho, entre noviembre de 2021 y septiembre 2022 fue operado del tobillo derecho y estuvo nueve meses sin jugar. Y no sólo eso, cuando se recuperó sufrió un esguince en el otro tobillo y estuvo 40 días más afuera...
Sin dudas, las lesiones le jugaron (y le juegan) una mala pasada al delantero de 27 años, que nunca se pudo asentar en Boca desde que llegó a mediados de 2021.
Por eso mismo es que hoy en día es uno de los jugadores (como Orsini, que se fue a Unión) a los que Boca le podría buscar una salida a préstamo. Incluso, Huracán, que hace dos años recibió del Xeneize unos 3.500.000 de dólares por el 80% de Beto, ya hizo una oferta por él.
Sin embargo, ahora lo primero para Briasco será recuperarse. Sí, otra vez.
