Los arqueros atraviesan mucha presión, en los partidos en general y en las definiciones por penales en particular. Y en el arco de Boca ni hablar. Pero Chiquito Romero tiene una particular forma de reemplazar a la psicología, una descarga en vez de ir al psicólogo, según contó en una entrevista con el canal oficial del club.
"Yo no trabajo con psicóloga. Cero. No me gusta, trabajo mi interior solo. Me duermo una siesta, me trato de relajar", explicó Romero cuando le preguntaron por la psicología.
"El sentimiento del hincha es muy grande y muchas veces genera energía positiva y otras, mucha presión. Hay que saber manejarlo. Con el paso del tiempo, va a ver más psicólogos o coaching. Es segurísimo que se va a instalar la psicología en el fútbol. Lo va a ayudar", agregó Chiquito Romero sobre su particular forma de reemplazar a la psicología y su descarga en vez de ir al psicólogo.
A Romero, por caso, se lo ve trabajar su mente antes de cada serie de penales e incluso entre uno y otro, con ciertas rutinas que lleva adelante e incluso hablando solo y golpéandose la cabeza mientras espera por el remate del rival. Así lo hizo el miércoles en el triunfo 4-1 ante Racing en la tanda desde los 12 pasos.
Y la prueba de que todo es mental es su siguiente explicación: "El tercer penal, el de Sigali, sabíamos que el tenía tendencia de patear a la derecha. Pero la decisión nuestra era quedarnos parados. Fuerte al medio. Era el tercer penal. Es el que tenés que asegurar. Genera esa incertidumbre y nuestra decisión era quedarnos parado. Cuando llegó y lo veo, dije no lo va a patear al medio. Y decidí ir a donde el se sentía fuerte".