La lesión de Zeballos encendió las alarmas en Boca. El Changuito duró apenas seis minutos en cancha, quedó tendido fuera del campo y debió ser atendido por los médicos. ¿Conclusión? Llanto del pibe, cambio y mucha preocupación...
¿Qué pasó? La lesión de Zeballos fue en su rodilla derecha. Si bien salió caminando por el costado de la cancha, el mal movimiento que hizo cuando fue a disputar una pelota sobre un costado no le permitió seguir. Por eso duró tan poco: entró a los 9' del ST, quedó tendido a los 15' y salió dos minutos después (en su lugar entró Janso).
La preocupación en Boca, además de ser por la salud del delantero de 22 años, es porque Zeballos casualmente viene de una larga recuperación tras una operación en los meniscos; y sobre todo porque se lo estaba recuperando con minutos de juego y esta lesión llegada nada menos que en la antesala de la final de Libertadores contra Fluminense del 4 de noviembre.
"Es prematuro saber qué tiene, voy a hablar con el medico, ojalá no sea nada grave. Seguramente le dolió mucho, lo van a evaluar con un estudio para tener certezas", dijo Almirón sobre la salida del Changuito.
Si bien todavía no hay confirmaciones de la gravedad de la lesión y seguramente se someta a estudios cuando el plantel regrese a Buenos Aires desde Córdoba, el llanto desgarrador de Zeballos, el consuelo de sus compañeros y el abrazo de Marcos Rojo cuando el pibe llegó al banco, no hablan de buenos pronósticos. A esperar.
La lesión de Zeballos: el aporte clave antes de salir
Más allá de que Zeballos duró apenas seis minutos ante Belgrano (había ingresado por Campuzano), ese tiempo le alcanzó para ser fundamental.
Claro, sucede que en la rpimera pelota que tocó, el Changuito se perfiló en la derecha y sacó el centro que terminó con el tercer gol que marcó Merentiel.