Raúl Cascini, integrante del Consejo de Fútbol, estuvo como invitado en El Loco y el Cuerdo, con Flavio Azzaro y Andrés Ducatenzeiler, y reveló el trasfondo de la pelea de Boca con los medios. En su caso, cómo pasó de ser panelista en ESPN a estar enfrentado, la vez que se subió a su auto para ir a buscar un periodista y qué sienten Riquelme y el CdF cuando reciben tantas críticas.
"Sentimos el trato diferente de los medios, pero no vivimos de eso. Escuchamos muchas cosas, lo hemos bancado, no salimos a contestar nada. Es la segunda o tercera vez que voy a un programa en cuatro años, mantenemos un perfil bajo", arrancó Cascini, quien tuvo un paso como panelista de ESPN. "Me invitaron a trabajar, estaba al pedo en mi casa, me peleaba todos los días, yo era frontal, decía lo que sentía, lo que quería".
"Cuesta un poco más el elogio para Boca. No le damos tanta importancia, pero nos llega. No estamos mirando pero nos muestran", agregó el ex mediocampista, en la previa del partido ante Talleres por la Copa Argentina.
Azzaro y Duka le recordaron la vez que se calentó mucho y se subió a su auto para ir a buscar a un periodista. "Era muy nuevo y no me banqué algunas cosas que habían dicho, soy muy calentón", contó con una sonrisa. Pero a la vez arrepentido por la vez que se le salió la cadena contra Atlético Mineiro y recibió una suspensión de dos años que acaba de cumplir. "Me pasó y pedí disculpas".
-Los que estaban al lado tuyo eran los que más te pegaban. Que dijeran que no estaban preparados...
-Con respeto siempre, te voy a bancar. Me pasaba cuando jugaba. Vos me decías que era un burro y se me salía la cadena. Hablá de fútbol, no hablés mal de la persona. Me enojé por eso, dijeron cosas que me dolieron.
-¿Cómo tienen relación con Ruggeri que dijo Riquelme es el Passarella de Boca?
-El tiempo pone las cosas en su lugar y la gente tonta no es. Podés batallar todo el día desde un micrófono, ahora si yo de este lado te demuestro el laburo, lo que hacemos por el club, a la larga los resultados vienen y se demuestra el trabajo. Si tenemos que salir cada cinco minutos a responder todo lo que se dijo, que es el consejo del mal, que éramos esto, que éramos lo otro, ya te sacan y no te vas enfocando. Boca es gigante, vas mañana al entrenamiento y tenemos 250 personas ahí.
-¿Por qué no salen a contestar?
-Todos los días no podés salir a contestar, te pegan un poquito de acá, un poquito de allá. Te van sacudiendo y vas esquivando las piñas, ¿qué hago? ¿salgo? Buscan la reacción y decís dejalo que sigan hablando. Entonces tenés que salir todos los días hasta el portón a decir por qué estás diciendo esto. A veces estamos en la oficina a 20 metros, lo voy a buscar y le digo por qué estás diciendo esta barbaridad y le mentís a la gente de esta manera. Tratamos de no desgastarnos. Y ganamos con la postura nuestra. Creo que nos dedicamos a eso. No tenemos nada más que hablar. No sentimos que le hagan daño al club, se hacen daño ellos porque hay otra realidad.
-Le pegaste a los de Mineiro, ¿por qué no le pegaste al Chancho Fucks? Si ustedes son de Boca de verdad...
-Cuando no podíamos traer a Edi en su momento éramos malísimos, y ahora somos malísimos también. Siempre malos somos.
Los puntajes de los medios
"Me peleaba mucho con el tema del diario Olé, de los puntitos que ponían, es muy difícil puntuar. Una persona sola, 22 jugadores, cómo hacés para puntuar vos de la manera que lo hacen. Una vez lo discutí, Sottile me trajo a uno (al programa) y yo le dije vos sabés lo que tiene que hacer un jugador, lo que lo mandó a hacer el técnico. Si me mandaron a que Riquelme no toque la pelota y no la tocó, me tenés que poner diez. Y si me ponen 3 y al otro 7...".