No fue muy larga su etapa en Boca en 2002 y apenas pudo jugar cuatro partidos. Pero eso le bastó Abel Balbo, hoy entrenador de Central Córdoba de Santiago del Estero que visitará la Bombonera, para dejar una definición histórica sobre lo que es jugar con la azul y oro en la Bombonera.
Balbo llegó durante el segundo ciclo del Maestro Tabárez en el club, entre el primero y segundo de Carlos Bianchi. Un momento de mucha presión para todos. Con la sombra del Virrey sobre la cabeza. Y él tenía 36 años y no estaba en plenitud.
Sus antecedentes tal vez ilusionaban, luego de una larga carrera por Newell's, River, Udinese, Roma, Parma y Fiorentina, además de haber jugado los Mundiales de 1990, 1994 y 1998 con la Selección Argentina.
A Boca arribó después de una segunda etapa en el club de la capital italiana para cumplir su sueño de jugar con la camiseta xeneize. Y lo hizo en cuatro partidos de la Copa Libertadores 2002: los dos vs El Nacional por los octavos y los dos vs Olimpia en los cuartos, donde el equipo de Tabárez quedó en el camino.
Abel Balbo, el DT rival que dejó una definición histórica sobre lo que es jugar en Boca
Años después, ya iniciando su carrera como entrenador en el fútbol argentino, el delantero que anotó más de 200 goles en su carrera contó lo que vivió en una entrevista. "Boca es particular. Una experiencia única, le deseo a cualquier futbolista que pueda jugar", arrancó contando tiempo atrás en Olé.
"Yo no soy hincha de Boca, te lo digo ya, pero que puedan jugar un día con la camiseta de Boca en la Bombonera donde saltan y cantan todos, vibra hasta el piso de la cancha, es una sensación que tenés que vivirla. Cuento siempre en Italia, ahora tengo a De Rossi que me ayuda, que jugar en la Bombonera es muy particular", siguió.
Balbo recordó en esa misma charla esos partidos de la Libertadores con "la cancha llena hasta los huevos". Y luego comparó la Bombonera con el Monumental, ya que pasó por los dos clubes: "Son los más grandes que hay y son de valores iguales. Pero ya es distinto. El estadio de River es más grande y la Bombonera está todo ahí, tenés todo encima, a la gente". Como jugador es lo mismo, la responsabilidad es mucha, no es fácil, tenés mucha presiones y no podés fallar nunca, y tenés que tener una continuidad que es difícil de lograr".