No hay fin de semana tranquilo en Boca, así no haya fecha del campeonato y todavía falte para el inicio. Este sábado se supo que una de las figuras del equipo tomó la decisión de irse del club y la bomba retumbó fuerte en el Mundo Boca. Pero después de que se conoció la noticia de Valentín Barco, el presidente Juan Román Riquelme se puso firme, se plantó.
Primero fue la determinación de Barco, por supuesto. Es que el Colo le comunicó al club que si no aceptaban la oferta del Brighton de Inglaterra de 9.000.000 de dólares por el 90% del pase estaba dispuesto a ejecutar la cláusula de salida por 10.000.000.
El plazo para salir por la cláusula a ese valor es este lunes, caso contrario subiría a 14 millones. Con lo cual se espera una pronta definición. Claro, en caso de irse de esa manera, a Boca le entraría todo el dinero junto pero no le quedaría ningún porcentaje para una futura venta.
Barco lo puso entre la espada y la pared, y Riquelme se plantó
Ante esta situación que puso a Boca entre la espada y la pared, Riquelme y su Consejo de Fútbol no piensan aflojar. Primero, no se sorprendieron demasiado porque la relación con el Colo y su representante Adrián Ruocco (el mismo que Tevez) nunca fue sencilla. Y segundo, no son de dar el brazo a torcer y ceder. Basta con recordar los casos de Pavón y Villa, por quienes hubo ofertas y prefierieron retenerlos al riesgo de perder cualquier posibilidad de ingreso.
Así las cosas, desde el club dejaron clara la postura: la oferta del club inglés no conforma, así como está no la van a aceptar y, en consecuencia, si Barco se quiere ir "va a tener que ejecutar la cláusula", según aseguraron.