¡Boca finalista de la Copa Libertadores! Sí, por el gol de Cavani en el primer tiempo. Por el sacrificio del equipo en el segundo. Por las atajadas de Romero en los 90' y por la mística de Chiquito en los penales. Tras el 1-1 en los 90', el Xeneize se impuso en la definición desde los 12 pasos e irá en busca de la Séptima ante Fluminense, el 4 de noviembre en el Maracaná.
Hubo que sufrir, claro. Y bastante más de la cuenta. Porque si bien Boca se puso arriba a los 23', y manejó los tiempos durante toda la primera mitad, los cambios no le sentaron bien y el equipo lo sintió. Se quedó con diez hombres por la expulsión de Marcos Rojo y pocos minutos después llegó el empate del uruguayo Piquerez.
Antes, Almirón había mandado a la cancha a Bruno Valdez en lugar de Merentiel (uno de los mejores) para armar una línea de cinco en el fondo y luego sacó a Barco (la otra figura junto a Chiquito Romero) para reforzar el fondo con Valentini. Cambios que retrasaron al equipo y le dieron vida a un Verdao sin respuestas.
Pero Boca, en estas instancias, tiene un Dios aparte. Y ese Dios se llama Sergio Germán Romero. Gigante en el tiempo regular, con tapadas de novela como ante Mayke y Rony en el segundo tiempo, volvió a lucirse en los penales para meter a Boca en una nueva final de Libertadores.
Contuvo el primer penal ante Raphael Veiga y el segundo a Gustavo Gómez; mientras que en Boca falló Cavani y convirtieron Valdez, Valentini, Figal y Pol Fernández. Boca es finalista de la Copa Libertadores y buscará la gloria eterna ante el Flu. La Séptima, cada vez más cerca...