Boca, se sabe, es uno de los clubes que más futbolistas provee a los distintos equipos del fútbol argentino. La mayoría de ellos no vuelve a tener una oportunidad en el club, aunque sí logran hacerse camino como profesionales y desarrollar su carrera en las distintas categorías de AFA. Un caso testigo puede ser el de Luciano Giménez Alanda, el delantero formado en Boca que la rompió en Chacarita y que acaba de ser vendido al conjunto funebrero.
Luciano Giménez Alanda nació el 18 de febrero del 2000 y se formó en Boca junto a varios juveniles que llegaron a Primera. Entre ellos, Marcelo Weigandt, Agustín Almendra, Aaron Molinas, Agustín Obando, Rodrigo Montes, Manuel Roffo y Facundo Colidio. En su caso, sin embargo, no llegó a formar parte de la Primera y encontró su lugar en el mundo en San Martín, con la camiseta tricolor.
La historia de Luciano Giménez, prescindible en Boca y figura en Chacarita
Giménez Alanda tiene 23 años y vistió los colores de tres clubes distintos. Entre 2019 y 2021 estuvo a préstamo en Central Norte de Salta, su provincia natal, en el Torneo Federal A. Allí disputó siete partidos y marcó un solo gol, en un empate 3-3 frente a Sportivo Belgrano. Antes de esa cesión, Giménez había sido imputado en una causa por lesiones leves tras agredir a otro joven a la salida de un boliche.
Retornó a Boca a comienzos del 2022, pero entró en los planes Sebastián Battaglia y debió buscar nuevos horizontes. Recaló en Chaco For Ever, en la Primera Nacional, donde convirtió dos tantos en 31 encuentros. Uno a Mitre de Santiago y otro a Brown de Adrogué.
Pero su explosión se dio sin dudas en Chacarita, donde llegó a comienzos del 2023 tras no convencer a Hugo Ibarra. En Chaca de despachó con 13 gritos en 33 partidos y fue el goleador de un equipo que peleó el ascenso hasta la última fecha.
Luciano Giménez Alanda había pasado a préstamo de Boca a Chacarita hasta diciembre del 2023. Pero antes de finalizar el año, el Funebrero hizo uso de la opción de compra y adquirió el 50% del pase en 500.000 dólares. Una suma más que importante para un club del Ascenso. La otra mitad, en tanto, le sigue perteneciendo al Xeneize. ¿Tendrá revancha en Boca?