Fue el gran héroe de las tandas de penales en los octavos ante Nacional y también en los cuartos frente a Racing para meter a Boca en las semifinales de la Copa Libertadores. Ahora, unos días después de su última actuación como héroe, Chiquito Romero reveló el excepcional análisis que hizo de Leonardo Sigali en la caminata hacia el área.
"El tercer penal, el de Sigali, sabíamos que el tenía tendencia de patear a la derecha. Pero la decisión nuestra era quedarnos parados. Fuerte al medio. Era el tercer penal. Es el que tenes que asegurar. Genera esa incertidumbre y nuestra decisión era quedarnos parado", empezó a relatar Romero en una entrevista con el Canal de Boca sobre el análisis que hizo de Sigali en la caminata hacia el área y cuando se paró delante de la pelota.
"Cuando llegó y lo veo, dije 'no lo va a patear al medio'. Y decidí ir a donde él se sentía fuerte. Y si yo me quedaba parado, nos íbamos a mirar los tres (con Javier García y el entrenador de arqueros Fernando Gayoso) y decirnos: '¿Para qué cambiamos si la tendencia iba a la derecha?'. Entonces, decidí ir a la derecha".
Ese penal, el tercero, fue el que dejó a Boca a tiro de la victoria, y fue Marcos Rojo a convertir el cuarto. "Cuando lo atajé, vino Galloso y me dijo: 'Menos mal que te tiraste a la derecha'. Pero muchas veces sucede eso. Y para que lo veas, que no siempre está en lo correcto".
La premonición con piovi
"Yo le tenía mucha fe al penal de Piovi. No me preguntes el motivo, pero tres días antes yo dije que si habia un penal de Piovi lo iba a atajar. Esa sensación ya la sentía", contó Romero sobre el primero de la serie, el del mejor pateador de Racing.
Y luego recordó lo que le pasó frente a Polenta, de Nacional, el único de los tres que no pudo sacar del equipo ururguayo: "Ya tenía decicido qué iba a hacer. Y la ansiedad me ganó, porque cuando me preparo y me acomodo para atajar, se me corrió un fresco en el pecho. Era una sensación de 'quedate parado', 'aguantalo un segundo', y la ansiedad que yo tenía me superó".
"Al superarme la ansiedad hizo que me vaya antes y la pelota me pase. Lo había sentido. Era esperar un segundo más. Soy ansioso y la pelota me pasó por debajo. Pero si yo le hacía caso a la sensación, la hubiese atajado. Y con Piovi me paso lo mismo. Lo hablamos con Fer y con Javi y me dijeron: 'Nosotros sabíamos que ese penal lo ibas a atajar. Lo presentíamos'. Y bueno, gracias a Dios valió la clasificación".