Chiquito Romero, el héroe más grande de todos. Dos penales clave. El primero luego de que Cavani fallara para Boca. Y el segundo. Además de las tremandas atajadas en los 90 minutos. Así, el Xeneize igualó 1-1 y luego ganó 4-2 en los penales para meterse en la final del 4 de noviembre en el Maracaná ante Fluminense.
"Es lindo poder ayudar a mis compañeros. Hicimos un gran trabajo, un gran desgaste. Y después a la hora de los penales me puedo divertir y hace que sea más fácil en los momentos de tensión", dijo Chiquito tras la victoria en Brasil.
Después de un primer tiempo tranquilo, Chiquito Romero empezó a convertirse en figura después de los primeros diez minutos del segundo tiempo, cuando Palmeiras sumó delanteros y Boca, defensores.
A los 58 minutos, el show de Romero dio inicio con una buena atajada a Mayke. Y después, a los 71, le sacó una muy difícil a Rony, que se la peinó muy encima. Puro reflejo.
La gran atajada del tiempo reglamentario llegó al minuto 91, cuando le paró una chilena a quemarropa a Rony y luego el rebote a Endrick.
La única que Palmeiras pudo superar a Romero fue a los 73, en el gol del empate 1-1,
En los penales, tapó el primero a Raphael Veiga, luego de que Weverton le atajara Cavani el primero para Boca. Y también sacó el segundo al paraguayo Gustavo Gómez. Con lo cual dejó la tanda encaminada para que Valdez, Valentini, Figal y Pol Fernández le dieran la clasificación al Xeneize.
"No me imaginé nunca jugar una Libertadres, pensábamos con mi señora terminar la carrera en Europa, ni siquiera volver a la Argentina. Si volvía era Racing o Boca, y tocó Boca con grandes compañeros, y gracias a Dios le dimos el pase a la final que es lo más importante", cerró Romero