Chiquito Romero sorprendió después del triunfo 4-1 de Boca en los penales ante Talleres de Córdoba y pasar a la semifinal de la Copa Argentina, pese a que sólo le convirtieron un remate desde los 12 pasos. "No me sentía bien, estaba medio raro", confesó el arquero.
Fue la quinta serie de penales consecutiva que superaron Boca y Romero en los últimos meses. Nacional, Racing y Palmeiras en la Copa Libertadores. Y Almagro y Talleres en la Copa Argentina. Chiquito atajó dos en cada una de las primeras cuatro y en esta última, los rivales quisieron ajustar tanto sus remates que los tiraron por arriba del travesaño.
Chiquito Romero y los penales vs Talleres
"Les dije que iba a hacer esfuerzo de atajar uno o dos, no me sentía del todo bien, estaba bastante caído. Pero por suerte los muchachos de Talleres no embocaron al arco y eso me ayudó a mí. Y mis compañeros hicieron un gran trabajo y metieron todos", dijo Romero tras la victoria.
"No tengo ni idea (por qué definieron así), el segundo que me hacen al ángulo no tenía ni idea dónde pateaba, me tiré a la izquierda y el chico la clavó arriba a la derecha. Sí creo que hoy le pegaron con muchísima violencia a los dos que se les fue muy alto. Esto es así, es un juego mental. Ellos nos sabían si yo hoy estaba bien. Decidieron patear de esa manera", completó.
De hecho, a Chiquito se lo vio molesto y fastidioso después del partido. Contrariado. La cámara de TV incluso lo arrojando de mala manera la toalla que tenía detrás del arco. ¿Estará cansado de tantas definiciones por penales?
El partido de Boca
Al margen de los penales, Romero valoró mucho lo que hizo el equipo en los 90 minutos. "Creo que hicimos un gran trabajo, deberíamos haber pasado en los 90 minutos. No sé si fue el mejor partido del equipo, pero sí un gran partido. El entrenador encontró el sistema que mejor se nos adapta. Los dos delanteros uruguayos que tenemos corren todo, Pipa también cuando le toca entrar".