No hay más. Nada. Ni siquiera una butaca. En un suspiro, quedaron agotadas las entradas para la final de Copa Libertadores entre Boca y Fluminense, el próximo 4 de noviembre en el Maracaná. La venta comenzó este sábado a las 14 y finalizó en cuestión de minutos por falta de stock.
Así, el hincha de Boca volvió a dar muestras de su pasión y de su enorme obsesión por conquistar la Séptima. El 12 de septiembre pasado, la Conmebol informó que las cabeceras Norte y Sur del estadio estarían reservadas para los clubes finalistas y no se venderían para el público local o general.
Es decir, unas 20.000 entradas para cada parcialidad, según la capacidad de esos sectores indicada por la prensa brasileña. El precio de los tickets para Boca, se supo después, sería para $39.000.
Los socios activos de Boca con la cuota de octubre paga tuvieron prioridad para comprar sus entradas para la final de la Libertadores. Y en caso de haber un remanente, tendrían a posibilidad de adquirir sus boletos los socios adherentes, el lunes desde las 14. De todas formas, en Brasil se espera una marea xeneize de no menos de 100.000 hinchas, la mayoría de los cuales deberán alentar desde las inmediaciones del estadio.
Volaron las entradas y los paquetes para la final Boca-Fluminense
El viernes, a su vez, la Conmebol anunció este viernes que se agotaron en tiempo récord los paquetes para la final de la Libertadores entre Boca y Fluminense, que se habían puesto a la venta durante la tarde.
Los paquetes, que se vendieron a través de una agencia oficial indicada por la Conmebol, incluían tres tipos de localidades: categoría 1, categoría 2 y hospilaty, entre 2.500 (500 dólares) y 5.500 reales (1.100 dólares). Se viene una gran fiesta azul y oro en tierras brasileñas.