La clasificación a semifinales de la Libertadores comprimió todavía más el calendario de Boca de cara a las instancias finales de la Copa. La ida con Palmeiras en la Bombonera se jugará entre el martes 26 y el miércoles 27 de septiembre, mientras que la revancha con el Verdao tendría lugar el martes 3 o el miércoles 4 de octubre en el Allianz Parque. Es decir, en la misma semana en que Boca recibirá al Millonario por la séptima fecha de la Copa de la Liga. Por ese motivo, Almirón pidió postergar el clásico con River. "Ellos pueden esperar...", soltó el DT, con palito incluido para el equipo de Martín Demichelis, eliminado en octavos de final a manos de Inter de Porto Alegre.
En ese sentido, el Reglamento de AFA es claro. El artículo 28.2 establece que la postergación de un encuentro puede solicitarse a causa de la disputa de una final internacional, no así por una serie de semifinales. De todos modos, Almirón se jugó un pleno y mandó un mensaje a las oficinas de la calle Viamonte para ver si existe la posibilidad de posponer el Súper para otro momento.
El súper palito de Almirón a River
"Si se puede acomodar el partido sería lo ideal para la gente de Boca porque estamos jugando una instancia muy importante. Viene Palmeiras, que es un rival fuerte, que es está acostumbrado a este tipo de instancias. Nosotros en nuestra casa nos vamos a hacer fuertes y vamos a hacer sentir la localía. Lo de River también es importante para nosotros, para la gente y para el rival. Y creo que estaría bueno que jugáramos en igualdad de condiciones", dijo Almirón en su conferencia de prensa en el Cilindro.
Y antes de finalizar el pedido, mandó un tiro por elevación para el equipo de Demichelis, ya eliminado de la Libertadores y de la Copa Argentina. "Somos dos equipos grandes y no tendríamos que sacar ventaja, ni uno ni otro. Hoy nosotros estamos en la Copa Libertadores y ellos pueden esperar para jugar ese partido...", lanzó. Clarito, ¿no?