La doble vara con la que se mide a Boca y a River ya no es noticia para nadie. Alcanza con prender el televisor y observar cualquier programa deportivo. Los ejemplos sobran. Y se repiten día tras día. Esta semana, Boca jugó un muy buen partido ante Racing por los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Superó claramente al conjunto de Fernando Gago y mereció mucha mejor suerte, en especial en el primer tiempo. Sin embargo, el tema de debate fue la fuerte infracción de Marcos Rojo sobre Maximiliano Romero que el árbitro condenó con tarjeta amarilla. Eso sí: los codazos de River nunca son para roja.
A los 20' del primer tiempo, el capitán de Boca fue a disputar una pelota en las alturas y extendió peligrosamente su brazo para ganar la posición y dejar fuera de carrera al delantero de la Academia. Rojo impactó en el rostro del ex Vélez y todo Racing exigió su expulsión. Fue una de esas típicas jugadas para tarjeta "anaranjada". Es decir: correspondía tanto la amarilla como la roja. Y ni el árbitro Wilton Sampaio ni los encargados del VAR consideraron la falta como pasible de expulsión.
La doble vara entre Boca y River
En los medios, sin embargo, la polémica se instaló desde el día uno. Y más allá del buen papel del equipo de Jorge Almirón, la atención se centró en la decisión del juez de no expulsar al defensor. Algo que no sucede cuando el infractor lleva puesta la camiseta de River.
El usuario de Twitter @Facu89138245 publicó por estas horas un compilado de situaciones similares sucedidas en partidos del Millonario. Allí pueden observarse golpes arteros de futbolistas como Javier Pinola, Milton Casco y Pablo Solari que, por supuesto, no fueron penadas con expulsión ni éstas reclamadas por cadena nacional. ¿Hasta cuándo la doble vara?