Miguel Russo y Martín Palermo, dos símbolos de la historia contemporánea de Boca, se verán las caras en la final de la Copa de la Liga 2023. Uno con el buzo de Platense, en lo que puede ser su último partido antes de desembarcar en el Xeneize. El otro, en el banco de Rosario Central, y tras eliminar nuevamente a River en una tanda de penales. Al Loco y Miguel los une, además, una pasado más que particular. De las viejas diferencias en el Pincha, donde Russo no tuvo en cuenta a Palermo, a campeones de la sexta Libertadores con el Xeneize.
Russo y Palermo son viejos conocidos del mundo de la pelota. De hecho, Miguel fue uno de los primeros entrenadores del Titán en sus inicios en Estudiantes de La Plata. Y lograron el ascenso a Primera al cabo de la Temporada 1995/1995, cuando Russo dirigía al Pincha en dupla con Eduardo Luján Manera. En aquella campaña, Martín disputó apenas dos partidos, en ambos casos desde el banco, y no convirtió goles. No era del gusto del entrenador, quien tras la vuelta del León a la máxima categoría decidió no tenerlo en cuenta.
Así, Palermo estuvo muy cerca de pasar a San Martín de Tucumán, en la B Nacional, aunque el pase se cayó a último momento por diferencias en la suma del préstamo. Martín, incluso, llegó a ser anunciado como titular en un partido ante Deportivo Morón, aunque finalmente continuó en el Pincha. El Apertura 95 no comenzó bien y los malos resultados se llevaron puesto a Russo y Manera. En su reemplazo asumió Daniel Córdoba, quien apostó de lleno por Palermo y lo convirtió en goleador.
La historia de de Russo y Palermo, entre Estudiantes y Boca
"¿Si lo de Palermo fue un error? No, tiene que ver con los momentos de los jugadores. A Martín no le dicen 'El Loco' por los últimos cinco años. Tiene que ver con eso, con su juventud, con sus cosas, estaba de novio con esta chica brasileña (Jaqueline Dutra) de la que después se separó, iba y venía a Brasil. Cosas de joven que no critico, pero no estaba maduro. Así como me tocó que explotaran otros jugadores, con Martín no me tocó", explicó muchos años después Miguel Russo, tras dirigir a Palermo en Boca, y que el próximo enfrentará al Titán en la final de la Copa de la Liga.
Los caminos del fútbol hicieron que Miguel y Palermo volvieron a juntarse en Boca, a principios del 2007. El Xeneize venía de caer en el desempate ante Estudiantes y precisaba un DT de experiencia para salir de esa situación. Y el elegido fue justamente Russo, que no solo le respetó la titularidad a Palermo sino que además lo eligió como capitán (era Sebastián Battaglia).
"Con Russo no hay rencores de ninguna de las dos partes y estoy dispuesto a dar lo mejor con este cuerpo técnico", dijo Palermo ante la asunción de Russo. De la mano de Miguel, que permanecería un año al frente del equipo, el Titán metió 30 goles en 51 partidos y ganó uno de los títulos más importantes de su carrera: la Copa Libertadores 2007, como parte de un tridente ofensivo que completaban Juan Román Riquelme y Rodrigo Palacio.
Además, patentó varios hitos: le marcó a Independiente desde mitad de cancha y les hizo cuatro a Gimnasia en la Bombonera y a Banfield en el Florencio Sola. Fue el segundo goleador del equipo en la Copa (detrás de Riquelme) y portó la cinta en la final del mundo contra el Milan. "Kaka es importante, pero Palermo y Palacio también", declaró el DT antes del partido con los italianos.
Russo también respaldó a Palermo en medio de su sequía de goles de penal. Falló ante Racing y Vélez en dos partidos consecutivos. Uno se lo atajó Gustavo Campagnuolo y otro, frente a Sebastián Peratta, lo tiró por arriba del travesaño. "Martín tiene la categoría y moral suficientes para que si los tiene que volver a patear no haya ningún problema. Y si él decide darle lugar a otro, también. No hay ningún problema. Tampoco he tocado el tema con una profundidad imperiosa, porque se cómo es el y sabe resolver las situaciones”, lo respaldó el DT.
Ahora Miguel y el Titán se verán las caras en la final
Mucho tiempo después, Russo volvería a Boca de la mano de Juan Román Riquelme y obtendría otros dos títulos: la Superliga 2019/2020 y la Copa Maradona 2020. Antes de ser presentando, Palermo aprobó la contratación de Miguel y lo comparó con otros dos grandes entrenadores del Xeneize. “Fue el técnico que le dio la última Copa Libertadores a Boca y ahora tiene su oportunidad. Es de esos, como Bianchi y Basile, que al plantel que tenía le supo sacar provecho y hacer todo con simpleza. Quizá hoy pueda inculcarle todo eso al equipo otra vez”.
Este sábado, Palermo y Russo se enfrentarán en la final de la Copa de la Liga. Un duelo de titanes y con mucho tinte bostero.