Lo que debía ser una fiesta terminó siendo, para muchos, una pesadilla. Y no solo por el resultado deportivo. Muchos bosteros la pasaron mal en Río de Janeiro en la previa de la final de la Copa Libertadores. Hubo represión de la Policía, ataques de la barra rival y balazos de goma en los accesos al estadio. En consecuencia, Conmebol abrió un expediente disciplinario contra Fluminense por el maltrato a los hinchas de Boca.
Las horas que precedieron a la final fueron de muchísima tensión. Un banderazo de hinchas de Boca en Copacabana terminó con una feroz embestida de la barra de Fluminense, que golpeó y robó a la gente del Xeneize. Lejos frenar a los violentos cariocas, la Policía disparó contra los hinchas argentinos y hasta se llevó detenidos a algunos simpatizantes de Boca. Y la cosa siguió el día del partido en los accesos al Maracaná, donde otra vez se vivieron escenas de extrema tensión.
A causa de esas agresiones contra los hinchas de Boca, la Conmebol abrió un duro expediente contra Fluminense. La Confederación acusa al club carioca de haber violado nueve artículos del Código Disciplinario de la entidad. Y ahora tendrá plazo hasta el martes 21/11 a las 18 para presentar su descargo.
A qué se expone fluminense por el expediente de Conmebol vs Boca
El accionar de la Conmebol tiene su raíz en una denuncia presentada por Boca. El Xeneize aportó pruebas de todo tipo que constatan el mal momento que debieron pasar sus hinchas. Adjuntó fotos, videos y reportajes en TV a las personas que fueron víctimas de la golpiza de la barra y de la reprimenda de la Policía.
De acuerdo al Código Disciplinario de Conmebol, los clubes infractores pueden ser penados con advertencias, apercibimientos, multas, devolución de premios y hasta la retirada de un título. Sin embargo, según pudo averiguar Bien Bosteros, Fluminense no corre riesgo de quedarse sin la Copa.
Fuera de la cancha, que sí se haga justicia.