Su ciclo en Boca quedó más marcado por lo que no consiguió que por lo que consiguió. Entre las cosas que no consiguió, además de perder una final de Copa de la Liga ante Tigre, estuvieron las semifinales jugadas de forma muy defensiva en la Libertadores 2019. Y a casi cuatro años de ese momento, la confesión de Gustavo Alfaro: por la inteligencia artificial puso a Soldano de 8 en un Boca-River.
"El hincha de Boca es agradecido, me dice gracias por lo que hice por el club", arrancó Lechuga en una entrevista en TyC Sports. "Me tocó en momento complejo, las cosas tocan cuando tocan. No era escenario ideal, y menos potenciado por la coyuntura, algo similar hay ahora, en este año de elecciones".
Alfaro dirigió a Boca durante 2019, luego de la salida de Guillermo Barros Schelotto. Fueron 50 partidos, con 27 victorias, 16 empates y 7 derrotas, con un cambio muy marcado de estilo, como sintiéndose inferior que los demás. Y eso el hincha lo notó, pese a lo que hoy cuenta el DT que le agradecen.
"No puedo decir que era el mejor River de la historia pero sí uno de los mejores, venía de ser campeón de la Liberadores, y era de las mejores versiones", justificó el entrenador que estuvo al frente de Ecuador en el Mundial de Qatar y ahora busca trabajo, según dijo en la TV.
La IA de Alfaro
"Digo esto de River cuantificándolo, porque nosotros utilizábamos un programa de inteligencia artificial que daba el índice de los equipos en distintas facetas, nosotros teníamos medidos a River y a Boca. Y ese River estaba en un índice de performance en 92 de uno a 100, de 90 para arriba es elite del fútbol de sudamericano".
"El programa te dice que si la diferencia es 4,2 tenés un 80% de ganar. A Boca lo medimos y estaba en 86, entonces había seis puntos de diferencia entre intensidades, formas, tácticas y otras facetas", explicó Alfaro como para justificar la razón por la cual su equipo salió disminuido a defenderse en la ida en el Monumental, con Franco Soldano parado casi de ocho.
Lechuga indicó después que en los últimos partidos de su ciclo su Boca estuvo en 92 y River había mantenido, estando en 91,5. "Boca estaba a la altura, te lo puedo mostrar hoy en un programa".
"El vestuario que recibí el 3 de diciembre y el que dejé el 8 de diciembre, estoy convencido que ese vestuario estaba de pie preparado para ganar la Séptima".
Alfaro dejó la dirección técnica xeneize por el cambio de dirigencia, luego de haber ganado la Supercopa Argentina, pero perdido en la final de la Copa de la Liga ante Tigre y cayendo en las semifinales de la Libertadores. Con Riquelme, lo sucedió Miguel Russo.