Un ídolo se fue de Boca a mediados de 1997, pero llegó a compartir plantel y formar una muy buena relación con un jovencito que se convertiría en ídolo grande. Lo cuidó, lo protagió y lo orientó. Lo apadrinó. Casi dos décadas después se reencontraron en el club. Cuando Juan Román Riquelme convocó a Blas Armando Giunta para sumarse al staff de Boca Predio: "Me rescató".
Giunta, con casi 200 partidos entre 1989 y 1997, no se fue de buena manera en el inicio de la presidencia de Mauricio Macri. De hecho, varias veces sonó como candidato a entrenador, pero la puerta nunca se le abrió más que como ayudante del Maestro Tabárez en 2002.
Con Román, el ídolo del "huevo, huevo" recién pudo pegar la vuelta en 2020. "Estuve 20 años dirigiendo por todos lados y no tuve ninguna oportunidad, (Román) me vino a buscar, yo estaba en la otra lista, con otra gente, y ahí él sabía. Yo soy amigo de él como todos los muchachos, lo queremos mucho, es nuestro amigo. Y por todo eso uno le tiene que responder dentro del trabajo que está haciendo, vivir para Boca y hacer las cosas para Boca lo mejor que se pueda", dijo en el Canal de Boca.
Hoy, Giunta quedó como uno de los coordinadores junto a Chiche Soñora pero también fue ladero de Riquelme en las últimas elecciones. Estando a su lado en la multitudinaria caravana desde Parque Lezama a la Bombonera. "Soy incondicional, él me rescató, porque confío en mí y yo tengo que responderle a Román. Él confió en un lugar importante en Boca y yo le tengo que responderle a muerte. Después, la amistad estamos juntos en todo, vamos juntos para adelante".
Tanta es la identificación de Blas con Boca, tal como quedó claro cuando volvió a salir a la Bombonera para la despedida de JR, que cuenta que no se saca nunca la ropa del club. "Yo estoy todo el día vestido de Boca, Román siempre me carga. En mi casa y en el barrio me ven, me conocen todos, estoy siempre vestido de Boca, es un honor. A veces no nos va bien y salgo igual, pongo el pecho, siempre estoy vestido de Boca".