¡Otra vez Romero! Boca venció a Almagro por penales y avanzó a los cuartos de final de la Copa Argentina en La Rioja. Tras el empate 2-2 en los 90', Chiquito volvió a lucirse en los penales y metió al Xeneize entre los ocho mejores de las competencia. En tiempo regular, el equipo de Jorge Almirón había sacado ventaja de dos goles, pero se durmió en el segundo tiempo y el Tricolor forzó la definición desde los 12 pasos.
Chiquito atajó el primer y el última penal de la tanda y Boca convirtió cuatro de sus cinco penales. Metieron Exequiel Zeballos, Darío Benedetto, Nicolás Figal y Marcos Rojo y falló Miguel Merentiel. Romero volvió a hacerse gigante y tapó los disparos de Nahuel Basualdo y Agustín Maidana.
Romero, una garantía en los penales de Boca
Romero venía de ser el héroe de Boca en las definiciones ante Nacional de Uruguay, por los octavos de final de la Libertadores; y ante Racing, por los cuartos. Entre las dos tandas había contenido cuatro penales, dos en cada partido. Y este domingo en La Rioja volvió a tapar un par.
"Les dije a mis compañeros que iba a atajar uno, el primero, que era el más importante", contó Chiquito después del partido. Así, Romero rescató a Boca en un momento complicado del equipo, que comenzó 2 a 0 arriba y terminó el partido 2 a 2. Ezequiel Bullaude de cabeza y Lucas Blondel desde afuera del área habían puesto en ventaja a Boca al término del primer tiempo.
Sin embargo, el equipo entró en un letargo en el complemento y Almagro lo aprovechó. Facundo Silveria marcó el descuento a los 14' y Agustín Maidana decretó el empate a los 28'. Boca fue y fue sobre el final, pero no pudo doblegar al rival y todo se definió en la serie de penales.
"Es algo lindo el reconocimiento de la gente, me trataron muy bien desde el primer día. Me hicieron sentir en casa. Volver de Europa después de tanto tiempo y que me reciban así es algo muy lindo", agradeció Chiquito, que atajó nueve de los 19 penales que le patearon en Boca.
Gracias a sus guantes, el Xeneize sigue con vida en la Libertadores y también en la Copa Argentina. Un arquero de selección que, a los 36 años, quiere llevar a Boca a lo más alto.