A casi tres semanas de las elecciones en Boca, Juan Román Riquelme prendió el ventilador y despotricó contra el macrismo y contra Celsa Ramírez, la fiscal que investiga a su hermano en el marco de una causa por falsificación y reventa de entradas, entre otros delitos.
“Mucho no me gusta hablar de mi vida, pero creo que todo tiene que tener un límite o la gente tiene derecho a saber. El miércoles nosotros viajamos a Brasil, con la final que teníamos, mi hermano salió de su casa, una camioneta blanca lo siguió y a mitad de camino esa camioneta blanca se le atravesó y lo hizo parar. Imaginate el susto que tenía cuando se dio cuenta de que esta camioneta lo estaba siguiendo”, contó Riquelme en diálogo con Radio 10.
"A mitad de camino lo pararon. Respeto el trabajo de la jueza, pero tengo que decir que nuestra familia no molesta a nadie, que la jueza no puede mandar a la Policía a hacer eso, a seguir a mi hermano con un auto de civil, pararlo en la calle y quitarle su teléfono. El abogado nuestro le preguntó qué necesitaba, si necesitaba el teléfono, lo que sea, se lo llevábamos. Dijo que no”, continuó su relato.
Riquelme, muy duro contra Celsa rAMÍREZ
La "jueza" a la que hace referencia Román es, en realidad, la fiscal Celsa Ramírez, titular de la Fiscalía PCYF Nº 35, especializada en Eventos Masivos; y su hermano no es otro Cristian Riquelme, empleado de Boca y colaborador del Consejo de Fútbol. En agosto de este año, la Justicia realizó un procedimiento en la casa de Chanchi con el objetivo de recabar pruebas que constaten la presunta impresión de tickets para la reventa ilegal, el manejo de estacionamientos clandestinos, la venta de indumentaria por fuera del circuito oficial y posibles conexiones con la barra. En aquel momento, la Justicia no había podido secuestrar el teléfono de Cristian Riquelme ya que el hermano de Román adujo haber sufrido un robo en las horas previas al allanamiento.
“Vuelvo a repetir: lo siguieron por la calle, lo pararon a mitad de camino con un auto de civil. Mi hermano se asustó, dijo 'me secuestraron de nuevo, cagamos'. Y al final era por esto. Porque la señora jueza, que le tengo respeto pero no sé quién es, claramente tiene un problema con mi familia. Le pido que se de cuenta de que nosotros no molestamos a nadie. Somos una familia normal, nos criaron de buena manera. El otro día dije en broma, pero es una realidad. Tenemos dos vicios muy grandes, tomar mate y comer asado. No somos ni borrachos, ni drogadictos, ni nada. Somos personas normales. No me gusta contar las cosas de mi vida, pero creo que es el momento porque sino parece que somos malos”, añadió Riquelme.
Riquelme defendió a su hermano investigado por la Justicia
“La primera vez que allanó la casa de mi hermano se llevó la computadora de la hija de mi hermano. Ahora le devolvieron la computadora hará 10 o 15 días. Le dije a mi hermano ‘comprá otra’. Me dice ‘valen caras’. 'Yo te la pago, comprá otra, esa prendela fuego porque no sabemos si le pusieron un micrófono'. ¿A vos te parece que tengamos que vivir así? Pensé que eso pasaba en las series”, explicó Román.
Además, se denunció una supuesta persecución a Boca y a su familia. “Lo único que puedo decir es que si vos escuchás el teléfono de una persona, te presentan todas las cosas hace dos meses, y a los dos o tres meses volvés a hacer esto que hiciste, es porque algún problema tenés con nosotros. Si vos vas a la cancha de Boca un día antes con Racing a suspender una tribuna, y a los tres días la habilitás porque no encontrás nada, y a los cinco días en el estadio del cual vos sos hincha se muere una persona y a las 48 horas habilitás todo el estadio, claramente vos tenés un problema con nuestro club. Si estás escuchando el teléfono de mi hermano y no encontrás nada, y seguís adelante, es porque claramente estás buscando algo”, concluyó.