Los penales son evidentemente una ciencia, no es todo producto del azar. Es estudiar, analizar, trabajar, sumado a la intuición y la elasticidad del arquero de turno en contraposición con la calidad del pateador. Este domingo en La Rioja, no fue todo Chiquito Romero, sino los ejecutantes de Boca y el liderazgo de algunos referentes: Marcos Rojo reveló por qué cambiaron un pateador de penales sobre la marcha.
En el triunfo 4-3 en los penales ante Almagro, Romero atajó el primer penal a Basualdo y encaminó la serie, pero cuando Merentiel falló el tercero de su equipo y todo volvió a quedar igualado, se vio a Rojo charlar en el centro de la cancha y modificar la lista.
"Como ahora no hay orden, lo charlamos ahí, cómo lo vamos sintiendo. Había errado Miguel y decidimos cambiar sobre la marcha. Estaba entre Nico (Figal) y Pol (Fernández), el cuarto o el quinto, lo charlamos ahí y se hicieron cargo muy bien", explicó Rojo sobre por qué cambiaron un pateador de penales sobre la marcha.
Un rato más tarde, Almirón sumó detalles de la situación: "Ellos tomaron la decisión de cómo patear, uno dice ‘me siento con confianza' y va. Son hombres de mucha experiencia, alteraron el orden de patear y yo confió”, dijo.
"Todos tenemos confianza con el primero, va el Changuito (Zeballos) que es un chico y patea, lo mismo Darío (Benedetto). Asumen la responsabilidad que merece esta camiseta", agregó el DT en la rueda de prensa.
A fin de cuentas, en Boca convirtieron Zeballos, Benedetto, Figal y Rojo, mientras que Merentiel le dio al travesaño. Y en Almagro anotaron Ferreyra, Achucarro, Conechny, en tanto que Romero se los atajó a Basualdo y Maidana.