Fue el 11 de mayo de 2022, por los cuartos de final de la Copa de la Liga. El modesto Tigre, que unos meses antes había vuelto a Primera, dio el batacazo al eliminar a River en el estadio Monumental. El técnico de ese equipo sorprendente era nada más y nada menos que Diego Martínez, hoy al frente de Boca. Así hizo el Gigoló para sacar uno de los triunfos más importantes de su carrera. Y va por otro, en su primer superclásico.
Con el pelo largo, algo mojado y desprolijo, con la barba crecida y el buzo con el escudo de Tigre, Martínez reveló las claves en la sala de conferencias del Monumental. Con el mismo estilo que está mostrando en Boca, con ganas de explicar, analizar y hablar de fútbol en las conferencias. Distinto a otros entrenadores anteriores que querían responder lo más corto posible.
ASÍ LE GANAMOS A RIVER EN EL MONUMENTAL, POR DIEGO MARTÍNEZ
cortar El pase interno
"River es un equipo que miro hace bastante tiempo. Entendía que debíamos cortar el circuito del pase interno, porque a partir del pase interno generan muchas situaciones con ese hombre con tercer hombre con llegada por bandas. El triángulo de los volantes lo hizo muy bien, recuperaron muchas pelotas. Y a partir del modelo de juego de River, sabíamos que íbamos a tener transición ofensiva, y con la potencia de Mateo (Retegui) y Facundo (Colidio) podíamos lastimar", arrancó su explicación.
"Otras cuestiones eran el remate de afuera y no logramos neutralizar el de (Nacho) Fernández, pero el equipo hizo un gran trabajo, gran compromiso a la hora de tener la pelota. Con rapidez que tienen en asociaciones rápidas podiamos llegar a lastimar. Y se dio así".
Se dio asi porque su Tigre arrancó ganando 1-0 a los cuatro minutos con un gol de Retegui. River se lo empató a los 12 del segundo tiempo a través de Nacho Fernández. Y a los 21 llegó el segundo del Matador por intermedio de Colidio.
Los laterales y el esquema asimétrico
"Lo principal antes de llegar a los laterales, River busca ese pase interno, en este esquema asimétrico que planteamos con Cristian (Zabala) más cerrado, liberando en principio la posición de Herrera. Si podíamos recuperar, no llegaba a banda. Y si llegaba del lado de Casco, íbamos a estar con Alexis (Castro), y ese triángulo con Barco y De la Cruz intentábamos neutralizarlo con Alexis, el Equi (Fernández) y Lucas Blondel. Del otro lado podíamos quedar asimétricos y podía generar incomodidad la subida de Herrera, pero si había intercambio de marcas rápido entre Prietto y Luciatti lo íbamos a neutralizar", siguió Martínez.
"En el segundo tiempo, lo que significa jugar en la cancha de River con presión constante, el equipo podía mermar en intensidad y física y cognitiva, y podía costar. Más allá de alguna combinacion particular y juego interno tan bueno que tiene, el gol vino de un remate de afuera. Tuvieron situaciones peligrosas, pero no en la cantidad que estamos acostumbrados a a ver".
las características de los delanteros que puso
"Las caracteristicas físicas, la potencia nos iba a dar carreras al espacio, tenencias cortas y antes de que River se reorganice. Aprovechar los espacios, necesitábamos gente explosiva", explicó por la elección de Colidio y Retegui para formar la dupla ofensiva en un 4-4-2. ¿Una pista para lo que elegirá para su primer River-Boca?
el plan de partido y su elogio a River
"Siento que el plan de partido realmente los chicos lo llevaron rebien adelante. Neutralizar a River es muy difícil. Es la cuarta vez que me toca enfrentarlo. Uno admira mucho el juego de River y las formas, y cómo consigue ser competitivo a lo largo de tanto tiempo. Nos pasó con Estudiantes (de Buenos Aires). La parte de neutralizar lo logramos, pero esas transiciones se fueron diluyendo. Es muy dificil venir a la cancha de River y tener vos el control del juego, más allá de que nos gusta y lo intentamos siempre".
"River es mejor equipo que Tigre. Desde hace diez años es de los mejores de Argentina y Sudámerica. Sabíamos que en esa pelea de mano a mano, si queríamos tenencia muy larga, no íbamos a poder llevarla adelante. Uno puede tener gusto e intenciones, pero esto es jugar bien también. Jugar bien al fútbol no signicia llevar adelante solo lo que uno siente. Cuando veíamos a los muchachos trabajar para defender el resultado, es tan emocionante como cuando hacen esas combinaciones rápidas. Pero como cuerpo técnico no nos encasillamos. Sí tenemos una manera de sentir y nos gustaría tener más tiempo la pelota, pero sabíamos que en la cancha de River iba a ser difícil".