La paternidad de Boca sobre Palmeiras es total. Si bien el conjunto brasileño aventaja en el historial al Xeneize (tres victorias para el Verdao, dos empates y dos triunfos para el conjunto azul y oro), Boca se ha impuesto por penales en las cuatro grandes definiciones entre ambos. Final de la Libertadores 2000 y semifinal 2001, 2018 y 2023, todas en condición de visitante. Por ese motivo, no sorprende la queja que elevó Palmeiras en Conmebol por el supuesto "tiempo" que hizo Boca. ¿Sangra por la herida?
Según informó el sitio Ge Globo, Palmeiras elaboró un "análisis de rendimiento" en el que prueba que Boca consumió más de 22' de partido entre las veces que sus jugadores xeneizes pidieron asistencia médica y las demoras en la reposición del balón de Chiquito Romero.
Luego del partido, caliente por el "tiempo" que había hecho Boca", el director de Fútbol de Palmeiras, Anderson Barros, protestó públicamente del arbitraje del uruguayo Andrés Matonte y elevó una queja a la Conmebol para evitar que se repita el "antijuego" al que, según el dirigente, recurrió Boca para ganar la serie.
"Estoy convencido de que la Conmebol tomará medidas. No podemos permitir que la Libertadores vuelva a ser la Libertadores de antaño, en la que los partidos no se desarrollaban y había árbitros complacientes con el antijuego. Lo que pasó el jueves fue una vergüenza", expresó Barros.
De acuerdo al informe de Palmeiras Boca consumió 12' por caídas de jugadores y asistencias en la cancha (nueve de ellas en el segundo tiempo) y 10' por retrasos en reposiciones de Romero (siete en la primera mitad). El cálculo no incluye retrasos en los saques de babda, faltas o sustituciones de jugadores. En total, de los 90' de partido solo se jugaron 49'. El árbitro, por su parte, añadió 3' en el primer tiempo y 5' en el segundo. En total, de los 90' de partido solo se jugaron 49'. El árbitro, por su parte, añadió 3' en el primer tiempo y 5' en el segundo.
De todos modos, nada impedirá que Boca juegue la final de la Copa Libertadores ante Fluminense, el próximo 4 de noviembre en el Maracaná. ¿Palmeiras? A llorar a la llorería...