"Me voy a dormir tranquilo", dijo Jorge Almirón en la conferencia de prensa después del empate entre Boca y Estudiantes. Porque no había tenido lesionados y ya sólo tenía que pensar en "el mejor momento que un técnico puede vivir". Muy distinto es lo que pasó en su rival, Fluminense, que perdió con Atlético Mineiro y dos jugadores se pelearon en el banco de suplentes.
Fue a los 28 minutos del segundo tiempo, mientras el entrenador Fernando Diniz mandaba para la cancha a Alexander. La cámara de la TV tomó a Keno y David Braz queriéndose agarrar a trompadas, amezándose, y tuvieron que ser separados por sus compañeros, por el resto del banco de suplentes, e integrantes del cuerpo técnico.
En la conferencia de prensa, Diniz se hizo el distraído y gambeteó dar una respuesta sobre los dos jugadores de Fluminense que se pelearon en el banco: "No lo vi y ahora me estoy enterando. Pero no es algo que me moleste, ya que se llevan muy bien y se solucionará solo".
Braz, titular en el partido ante Mineiro, había sido reemplazado minutos antes, luego de que Fluminense sufrió el primer gol de Paulinho. Keno estaba en el banco del partido de la fecha 30 del Brasileirao, preservado luego de su partidazo en la goleada del miércoles al Goiás.
Los jugadores no quisieron comentar sobre lo ocurrido ni explicar el motivo. Después de la discusión, uno se sentó lejos del otro. Y en el vestuario, el tema se calmó y la discusión no continuó, según la prensa brasileña.
