Fue un partido difícil. Otra vez lejos del arco, otra vez sin abastecimiento. Y sin remates a puerta. Después del empate 1-1 de Boca ante Lanús, fue el momento del reencuentro con su familia para Edinson Cavani, y un tierno y bostero momento cantando: "No me importa lo que digan, lo que digan los demás...".
El clásico cantito que baja de las tribunas de la Bombonera bien podría servir para el momento del Matador en Boca. Desde que llegó hizo un gol en ocho partidos (a Platense, en la primera fecha de la Copa de la Liga) y esta última semana aparecieron algunos cuestionamientos.
Las críticas aparecieron en los medios que suelen apuntar seguido contra Boca, pero también hinchas en las redes sociales. De otros equipos que en el fondo envidian la llegada de una figura mundial. Y también hinchas xeneizes. Incluso, en los comentarios de varias publicaciones de Bien Bostero y en la del mencionado video con su hija India se ve reflejado.
En el partido contra Lanús, Cavani tocó 23 pelotas y no pateó ningún tiro al arco. De hecho, en el segundo tiempo, tuvo varias ocasiones para probar (algo exigido, es cierto) y prefirió buscar el pase. Hasta que a los 79 minutos se fue reemplazado por Darío Benedetto.