El doble 9 no funcionó y Boca perdió 1-0 con Tigre en la Bombonera por la tercera fecha de la Copa de la Liga. Jorge Almirón utilizó un esquema con Darío Benedetto y Edinson Cavani como referencias y el Xeneize no logró imponer en condiciones en ninguna de las dos áreas. De ese modo, acumuló su segunda derrota en fila en el torneo local y no pudo cerrar la fecha entre los cuatro mejores de la Zona 2.
Boca no pudo trasladar su buen momento que vive en la Copa Libertadores a estas primeras presentaciones en la Copa de la Liga. Tras el triunfo en el debut ante Platense, el Xeneize cayó 1-0 ante Sarmiento y volvió a tropezar frente al Matador de Lucas Pusineri. El equipo no hizo un buen partido, mostró falencias en ataque y en defensa y cayó derrotado como local después de 13 encuentros.
El doble 9 volvió a fallar en Boca
El único gol del partido lo marcó Abel Luciatti a los 38' del primer tiempo. El defensor le ganó en el salto a Darío Benedetto y colocó la pelota junto al palo izquierdo de Chiquito Romero. Boca fue superado en la primera mitad y, aunque intentó equilibrar las acciones en el complemento, no le bastó para llegar al empate.
Boca perdió con Tigre porque no supo encontrar los caminos para lastimar al matador. La dupla Cavani-Benedetto no terminó de acomodarse en el terreno y Pipa terminó pagando los platos rotos con su salida del equipo en el entretiempo. Más allá del esfuerzo de Edi por retroceder unos metros e intentar armar juego por los costados, Pipa y Edi no pudieron complementarse de buena manera. Benedetto volvió a mostrarse errático con la pelota en los pies y Cavani, lejos del área, no hizo pesar su jerarquía.
Los problemas de Boca, sin embargo, no pasaron solo por el ataque. El mediocampo (Advíncula, Equi, Campuzano y Zeballos) se vio superado en todo momento por los volantes del Matador y los delanteros quedaron completamente desconectados del equipo.
El DT movió el banco en el segundo tiempo y mandó a la cancha a Vicente Taborda, Ezequiel Bullaude y Lucas Janson. Pero la acumulación de delanteros tampoco se tradujo en situaciones de gol. Boca abusó de los centros y casi no generó peligro en el arco de Santiago Rojas.
El doble 9, otra vez, no funcionó. A 25 días de la ida con Palmeiras, Almirón tiene tiempo para seguir probando variantes y encontrar el mejor 11 posible pensando en la semi con el Verdao.