Hay una frase que dice que "todo el mundo es de Boca, sólo que algunos todavía no se dieron cuenta". Y pareciera que es cierta. Un caso, de los tantos que hay en el planeta, es el de Leandro Díaz. El delantero de Lanús no está relacionado con el Xeneize ni tampoco se sabía de su fanatismo hasta ahora. O al menos él nunca lo remarcó tanto ni quedó tan vinculado con el club como ahora. De eso se trata esta historia, del recuerdo bostero del tucumano sobre el día que condenó a River a la Promoción y posteriormente al descenso a la B Nacional.
Leandro Díaz jugó el partido en el que Lanús visitó a River en junio de 2011 en el Monumental. El partido lo empezó ganando el Granate, lo empató el local y sobre la hora, de manera agónica, el delantero que actualmente tiene 31 años se metió en el área, enganchó y la clavó en un ángulo.
Con ese gol condenó a que River tuviera que jugar la Promoción con Belgrano, ya que Olimpo -el otro complicado- le había ganado a Quilmes. El resto de la historia es conocida. Y la mancha también: el Pirata ganó ese cruce y lo mandó a la B.
El recuerdo bostero de Leandro Díaz: River a la Promoción y luego al descenso
Pero volviendo a esa tarde de junio, Leandro Díaz díaz reveló un recuerdo no muy conocido en el ambiente y es que aquella vez que enfrentó a River debajo de la camiseta de Lanús tenía una de ¡Boca!
Leandro Díaz, el Loco... ¡Está LOCO en serio!
— SportsCenter (@SC_ESPN) March 18, 2024
???? A pesar de ser hincha de Atlético Tucumán, su ídolo es Palermo
???? Cuando le metió un gol a River en 2011, que lo condenó a la Promoción... ¡Tenía la camiseta de BOCA abajo!
???? #ESPNenStarPlus pic.twitter.com/ShLb9gL7om
“Menos mal que no me saqué la camiseta que tenía abajo porque me mataban, tenía la camiseta de Boca. Era una falta de respeto total”, dijo el Loco en una entrevista en ESPN. Y la historia es real. Incluso, después de que haya dicho esto, en las redes sociales se hizo viral no sólo su declaración, sino también las imágenes de ese día, en donde claramente se ve que lleva puesta una remera azul y amarilla. De no creer.
Además, confesó que su ídolo de chico era Martín Palermo, un referente en su puesto. Sin embargo, el recuerdo Bien Bostero que contó fue épico. "No sé por qué sabía que iba a hacer un gol ese día... Pero bueno", cerró.