Más allá del empate ante San Lorenzo, y de los partidos clave que se le vienen hasta fin de año, la noticia de este jueves en Boca fueron los estudios que debió realizarse el Colo Barco. Valentín dejó la cancha en el segundo tiempo ante el Ciclón y desde el cuerpo médico de Boca decidieron examinarlo para descartar una lesión muscular.
Barco había llegado con lo justo a la final de la Copa Libertadores con Fluminense. De hecho, unos días antes del partido en Brasil se había entrenado de manera diferenciada para no exigir su físico en la previa de un compromiso tan importante. Se trataba de una molestia en el recto que lo tuvo a maltraer durante toda la semana pasada y que volvió a aparecer durante el primer tiempo del partido con San Lorenzo.
De hecho, Barco llegó al vestuario con molestias en la zona y recibió masajes para poder continuar en cancha. Sin embargo, Mariano Herrón no lo notó entero y prefirió sacarlo a los 27' del complemento. El cambio, en el momento, fue difícil de entender. El juvenil venía siendo el mejor jugador de Boca en el clásico con el Ciclón.
Este jueves, el Colo Barco se realizó estudios para saber si padece o no alguna lesión y si podrá estar presente en los próximos partidos de Boca. Por suerte, los resultados arrojaron que solo se trata de una molestia.
De esta manera, el volante será evaluado nuevamente por el cuerpo técnico y, en caso de responder bien, podrá estar a disposición de Mariano Herrón para los últimos partidos del 2023. Un alivio importante con vistas al sprint final de la temporada.