De ser el principal apuntado en cada mercado de pases a convertirse en poco menos que un enemigo para los hinchas de Boca. En 2018, Gustavo Gómez estuvo muy cerca de ponerse la azul y oro y una diferencia económica de último momento (el jugador pretendía cobrar dólar billete) frustró su llegada al equipo. El público xeneize no le perdonó esa actitud y este jueves volvió a reprobarlo en el empate 0 a 0 ante Palmeiras. ¿Qué dijo Gustavo Gómez sobre los silbidos de la gente de Boca?
El defensor de 30 años estuvo varias veces cerca de Boca. En 2016, por ejemplo, el Xeneize llegó a ofertar por su pase y cuando todo aparecía encaminado apareció el Milan de Italia y se lo compró a Lanús (y a Libertad de Paraguay) en casi 9.000.000 de euros. Dos años después, Gómez retornó a la Argentina con la firma decisión de jugar en Boca. La operación, sin embargo, no se concretó. Y los hinchas, molestos, descargaron su bronca con el paraguayo.
En los últimos días, para colmo, Gustavo Gómez calentó la previa de la semifinal al declarar que "gracias a Dios" el destino lo había depositado en Palmeiras, donde es ídolo y capitán. "¡El destino quiso que jugara en el Palmeiras! Estaba todo listo, estábamos listos para firmar el contrato con Boca, pero hubo pequeñas cosas que no nos gustaron. Estuvo muy cerca de suceder, pero gracias a Dios el destino me quiso en Palmeiras”, expresó.
La respuesta de Gustavo Gómez a los silbidos vs Boca
Este jueves, su presencia no pasó inadvertida en la Bombonera. Al igual que en la semifinal del 2018, los hinchas le hicieron saber su descontento con aquella larga novela por el pase del zaguero. ¿Qué dijo Gustavo Gómez sobre los silbidos de la gente de Boca? "Yo creo que parte de que me chiflen es parte del folklore del fútbol, lo tomo de la mejor manera", aclaró el ex Lanús.
Además, aclaró: "Yo tomé un partido especial porque es una semifinal de Copa contra un equipo de mucha historia, un equipo grande, y la verdad es que me voy conforme con el rendimiento que tuvimos".
Por último, Gómez analizó el empate en la Bombonera y se mostró confiado para la vuelta: "Fue un partido típico de semifinal, obviamente que ellos iban a atacar un poquito más porque jugaban de local. Boca nos complicó un poquito en el primer tiempo, pero pudimos ajustar algunas cosas y la verdad es que nos vamos conformes con el resultado. Ahora toca descansar y tratar de ganarlo en San Pablo".