"Hay que ganarles a todos", fue el mensaje que salió este martes del búnker xeneize en Boca Predio, luego del sorteo de la Copa Sudamericana en la sede de la Conmebol. Donde salió con un brasileño como Fortaleza y los 3.900 metros sobre el nivel del mar de Nacional Potosí, además del paraguayo Sportivo Trinidense.
La dificultad radica principalmente en que el conjunto brasileño viene siendo protagonista en las últimas ediciones de la Sudamericana y encima es un viaje largo hasta el norte del país vecino. De hecho, en la edición pasada fue finalista en la competencia.
Nacional Potosí tiene que ver con su estadio apodado "Nido de los Cóndores". A tal punto que el delantero argentino Facundo Callejo descarriló al subir imágenes a redes con la siguiente leyenda "Quiero ver a esos bosteros apunados".
En Boca, sin embargo, lejos estuvieron de amedrentarse con los rivales que le tocaron y mantuvieron el discurso de Juan Román Riquelme en la previa. "El equipo que nos toque nos va a competir, va a ser duro y nosotros tendremos que estar preparados para intentar jugar todos los partidos, como hemos hecho el año pasado en la Copa Libertadores".
Y la mentalidad también tiene que ser la que pidió Román: "Hacer una buena Sudamericana es llegar a la final. Sea la competencia que sea, nuestra ilusión es llegar siempre a la final. Copa Libertadores, Copa Sudamericana, Copa Argentina".
Eso sí, pese a haber sacado pecho y dicho que "hay que ganarles a todos", en Boca son conscientes de que no salió el grupo que hubieran elegido. Con una serie de rivales mucho más accesibles en los bombos 2 y 3, de donde salieron Fortaleza y Nacional Potosí.