Fue, tal vez, la única manchita de la noche. Una de las pocas preocupaciones que se llevó Jorge Almirón más allá de no haber podido marcar goles en la primera semifinal de la Copa Libertadores. Marcos Rojo salió tocado en el segundo tiempo y este viernes se realizó estudios: ¿llega a la revancha vs Palmeiras?
A los 25' del segundo tiempo, el capitán de Boca abandonó el campo de juego con una fuerte contractura en su gemelo izquierdo. Hasta ese momento, Rojo había sido uno de los puntos más altos del equipo de Almirón.
Sólido en la marca ante Rony y Artur, estuvo atento a los cruces y buscó asistir a los 9 con pelotazos a espaldas de los laterales. Sin tanto trabajo, aportaba experiencia y voz de mando en un partido caliente y con muchísimo en juego. Sin embargo, el ex United debió salir antes de tiempo y con una bolsa de hielo en el gemelo izquierdo.
"Sentí algo en el gemelo, salí por precaución. Le avisé al cuerpo técnico y decidieron sacarme. Se vienen partidos importantes y hay que estar al 100%", explicó Rojo luego del empate con Palmeiras. Boca recibirá este domingo a Boca y el martes viajará a Brasil para la revancha del jueves en San Pablo.
Por lo pronto, los estudios de este viernes arrojaron que no existe lesión muscular, por lo que Rojo llegaría sin problemas a la semifinal de vuelta vs Palmeiras. Ante River, de todas formas, es prácticamente imposible que pueda estar. De hecho, la intención del entrenador sería poner en cancha un 11 alternativo, con mayoría de suplentes.
No es la primera vez que Rojo padece este tipo de lesiones y la idea del entrenador de Boca es cuidarlo lo máximo posible de cara a la definición en el Allianz Parque.